Con una década desde su lanzamiento, la distribuidora Bonprix ha pasado de ser un emprendimiento a un negocio consolidado, en plena etapa de expansión.
Hoy, Bonprix logró ganar reconocimiento y liderazgo en el mercado apuntando a la “familiaridad y cercanía con sus clientes”. “Es una solución para comprar bebidas con y sin alcohol, cerca, rápido y con excelente atención, además de precios muy convenientes”, cuenta Agustín Pastorino, socio, y destaca que dentro de su oferta, cuenta con bebidas de primeras marcas y una gran variedad de productos para todos los gustos y preferencias.
Además de locales, también cuenta con un servicio de delivery propio vía WhatsApp, web y por medio de aplicaciones como Rappi. A su vez, una novedad que están desarrollando para innovar en la venta online es una herramienta propia para delivery con cálculo de bebidas. El usuario deberá ingresar los datos sobre tipo de bebidas que quiere adquirir y cantidad de personas asistentes al evento para que la aplicación calcule la cantidad necesaria en cada caso.
Abrieron su primer local hace cuatro años, comenzando con un pequeño depósito en Tortuguitas, y hoy en día la empresa está por abrir su octavo local de venta al público en una de las zonas más codiciadas de la localidad de Martínez, Buenos Aires. Los demás locales están ubicados en Tortuguitas, Nordelta, Talar, San Isidro, Pilar y Benavidez.
Para 2022, la empresa proyecta una facturación para de $1.000 millones de pesos: “Tenemos propuestas para expandirnos a través de locales propios y/o franquicias en Uruguay, Paraguay, Peru y varias localidades del interior del país”, agrega Agustín, quien destaca además la apertura de su nuevo local en el corredor gastronómico de Avenida Libertador, también en Martínez. “Una oportunidad para conocer esta propuesta tan útil como innovadora y, por qué no, pasar un buen rato tomando algo”, completa.